El arte de un mundo diferente

En el año 1994, el 26 de marzo, nació un artista empírico llamado Erick Santiago Caicedo Roa, desde temprana edad empezó a explorar el arte del dibujo, siempre representando la realidad que lo rodeaba. En su adolescencia su creatividad había crecido demasiado, tanto fue así que empezó a vender sus dibujos y pinturas a sus más allegados. Quiso expandirse tanto, que a la edad de 18 participó en una feria de emprendimiento en Medellín, la cual se llamaba, “Comic Familiar”.

Al terminar su bachillerato, se presentó a la academia de artes, al no ser aceptado, Erick no se dió por vencido y optó por estudiar un técnico en lo que más le gustaba, mientras conseguía dinero para continuar profundizando su arte. Cuando consigue un trabajo en la ciudad de Bogotá, empieza a exhibir sus dibujos en el pequeño escritorio que le habían designado y es así como consigue el puesto de diseñador, conceptualizando cada imagen que le pedían, todo parecía estar bien, hasta que empezaron los primeros síntomas de su enfermedad, Esquizofrenia, catalogada así por él mismo. Es así, como Erick por un tiempo, deja el artista interior que lo caracterizó desde el día que nació.

Erik empieza su lucha y recuperación, después de un año vuelve a coger sus colores y acrílicos, es ahí donde simboliza su locura y delirios que enfrentaba como mejor mecanismo de expresión, una vez más su arte no lo dejo solo, se podía definir como: “la interpretación freudiana de su visión ante lo que lo rodea, muchos de sus dibujos son escritos he incluso poemas”.

Años siguientes conoció FUNDEI en donde empezó a dictar clases de arte, dedicando todo su conocimiento e interpretaciones del mundo. Nos da a entender que las discapacidades cognitivas y mentales no son un impedimento para continuar con los sueños y metas trazadas. Allí conoció muchos amigos, entre ellos Nicolás Mayorquín otro profesor de artes, en la actualidad se apoyan mutuamente compartiendo diferentes saberes.

En el año 2017, se presenta en el evento “Inclusión es diversión”, exponiendo sus obras, las cuales iban inclinadas hacia las artes plásticas. En el 2018, se presenta en el colegio Gerardo Molina Ramírez, en el evento “La buena vecindad”, en donde asisten más de 3200 invitados ya que para esta institución es primordial la inclusión. Aquí muestra una galería de su arte más preciado, junto a otros compañeros. En el año 2019, expone una muestra artística en compañía de Nicolás Mayorquin, en el evento “Inclusión es diversión”, en la versión de este evento. En ese mismo año, participó en “Subamos el ánimo” siempre acompañado de su arte.

Edgar Martinez y sus Talentos musicales

Un 12 de junio de 1983 en el hospital San José de Bogotá, nace el menor de cuatro hermanos, Edgar David Martínez Pérez, trayendo felicidad al hogar conformado por Gladys Pérez Rojas (fallecida) y Gilberto Martínez Español. Inicia sus estudios en uno de los mejores colegios de la localidad de Fontibón, es allí donde una profesora  notó que Edgar era un poco distraído, no rendía académicamente y siempre manifestaba una actitud de somnolencia en clase.

Sus padres inmediatamente deciden realizar una valoración médica en donde le diagnostican una deficiencia en el aprendizaje llamada: Retraso cognitivo leve. El psicólogo en esa época, recomendó que no se forzará el desarrollo académico. A mediados de ese mismo año, se retira de la institución y comienza a participar en otras actividades en centros de educación especial, en donde le enseñaban a hacer manualidades y enfocarse en las artes.

Con el pasar del tiempo, a la edad de 15 años, su padre cambia su creencia religiosa y empieza a asistir a una Iglesia Cristiana junto con Edgar, allí fue bautizado y congregado. Una de las actividades que llamó la atención de Edgar fue la música; inquieto por ello, en la Iglesia vieron un talento innato y es incorporado al grupo de música de la misma, en donde comenzó a tocar los bongos.

En la actualidad, lleva 20 años en la congregación, en donde 10 de esos años ha tocado la batería en la alabanza y ha participado en diferentes actividades dominicales. Por un problema económico de su padre, se tienen que trasladar a la localidad de Suba, a la casa de su abuelo materno, pero esto no fue impedimento para Edgar, ya que siempre busca la manera de asistir a la Iglesia de Fontibón y de participar en las actividades musicales que esta propone.

En el año 2016, inicia su proceso en FUNDEI incorporándose en las clases de música, participó en las tres versiones de “Inclusión es Diversión”. En los años 2018 y 2019, se presentó en el colegio Gerardo Molina Ramírez, en el evento “La Buena Vecindad”, en donde asisten más de 3200 invitados, para ésta institución es primordial la inclusión, allí demuestra que es un artista integral en la danza y la música. Todas estas actividades han contribuido al desarrollo cultural y la propagación del arte, independientemente de las discapacidades que se tengan, Edgar demuestra que no es impedimento y puede destacar en todo.

Julieth y sus talentos

En la localidad de suba, en el barrio Bilbao, vive Julieth Viviana Álvarez Simbaqueva con sus padres, María Janet y Julio Cesar. Las actividades favoritas de Julieth se definen en hacer deporte montando cicla junto a su madre; desarrollar el arte country el cual es un estilo artístico con acabados rústicos y múltiples colores de preferencia vivos. Tiene favoritismo por los juegos de mesa como el domino, parques, lotería y el más elegido por ella, armar rompecabezas.

Una de sus más grandes pasiones es la música, de preferencia mexicana. Tiene varias cantantes favoritas como: Rocio Durcal, Ana Gabriel, Alejandra Guzmán entre otras. A veces en su cuarto le gusta imitarlas y disfrutar cada letra de sus canciones. Julieth realizo sus estudios de primaria y bachillerato en el colegio República Bolivariana de Venezuela. Fue diagnosticada con discapacidad cognitiva moderada a los 7 meses de nacimiento por Accidente Cerebro Vascular (lesión en el cerebro por interrupción sanguínea). Para sus padres fue muy fuerte recibir esta noticia: “Después de que tu bebe se ve bien y se presente esta situación, solo quería que me tragara la tierra. Son miles de preguntas que se presenta y gracias a Dios con el tiempo he ido despejando” afirma María Janet.

Julieth y su familia llegan a FUNDEI por la profesora de Wuayu, Lucia y afirma que desde que inicio y en sus cuatro años de permanencia le ha traído conocimientos y oportunidades. “Julieth ha reforzado sus aprendizajes escolares, socialmente comparte más, practica ejercicio físico guiado. Yo he podido adquirir experiencias frente a diferentes discapacidades”, afirma la madre de Julieth.

Durante toda su vida el proceso de Julieth ha sido lento pero transformador, durante sus primeros 10 años, empezaron a enseñarle sus padres procesos básicos de aprendizajes, también con ayuda de profesores personalizados aprueba sus años escolares. En la actualidad Julieth practica otras actividades lúdicas como pintar, participo en un concurso CULTURA FESTIVA, el cual hace parte de la alcaldía local, este se realizó en el parque Santa Isabel y quedo en segundo puesto.

Uno de los recuerdos más bonitos que tiene Julieth con su familia fue cuando la selecciono la secretaría de educación en el programa, los niños conocen el mar. Era su primer viaje sola por siete días y seis noches; este merito se lo gano por el buen desempeño académico a la edad de 19 años. “Fue difícil para nosotros dejarla ir, pero era el valor de su esfuerzo y peso más el reconocimiento”, afirma su madre.

Todos los sábados de Julieth son llenos de música en FUNDEI un arte que le ayuda a combinar diferentes sonidos con la variación de secuencias; también aprende diferentes idiomas en polyglot una de sus clases favoritas. Los domingos asiste a deportes en donde aprende el valor de trabajar en equipo en donde se motiva con los retos que le brinda esta clase. De lunes a viernes hace actividades en casa como danzas en donde explora la coordinación, movilidad y flexibilidad, aumentando su autoestima, y por último dibujo en donde expresa sus sentimientos por medio de los trazos y colores que identifican su alma.  

Camilo Andrés Garzón un adulto con alma de niño

Camilo Andrés Garzón, es un adulto con alma de niño, a sus 42 años de edad su mayor motivación es su madre Flor Marina Méndez, ellos viven en Fontanar del rio en la localidad de suba. Todos sus días son dedicados a realizar actividades junto a su madre, estas vienen acompañadas de caminatas. También asistía con personas de la tercera edad del sector, los días lunes, miércoles y jueves a hacer aeróbicos, manualidades, tomar onces entre otras cosas.

Es un muchacho súper sociable, su hobby favorito es sentarse en la portería de su conjunto y saludar a todo el mundo que pasa por su lado, esto va acompañado de pintar mándalas, colorear cualquier dibujo o buscar palabras en las sopas de letras. Para Camilo estas dos actividades juntas ayudan a su calma, relajación y concentración. “Dormir y estar en la portería es lo que más disfruta hacer Camilo”, afirma su madre Flor entre risas.

Camilo culmino sus estudios de bachillerato y realizo tres semestres de administración de empresas en la universidad Incca. A la edad de 32 años Camilo sufre un accidente de tránsito en la moto que lo llevaba de camino a su casa. Un carro le pego en la farola derecha y lo tumbo pegándose con un poste. Algunos militares que estaban por la zona pidieron el servicio de ambulancia y lo condujeron de inmediato al hospital. Es ahí cuando le diagnosticaron un trauma cráneo encefálico severo cognitivo, los médicos decían que Camilo no iba a sobrevivir esa noche, pero después de 10 años todos sus familiares siguen aportando un granito de arena para que siga mejorando cada vez más.

Camilo Andrés conoció FUNDEI por medio de Mónica Hernández unas de sus vecinas y desde que su madre lo llevo su vida y entorno han cambiado, llevan asistiendo dos años. “Camilo se me está volviendo viejito señorita, pero está feliz. A veces esta lucido, otras no tanto”. Afirma su madre. Su aula favorita en FUNDEI es Polyglot, a pesar de la cuarentena, él disfruta meterse a la aplicación con ayuda de su sobrina e interactuar con diferentes idiomas.

“Todos mis recuerdos son favoritos con Camilo. Todos son especiales, todos los días lo mimo y él está muy pendiente de mí, a pesar de todo”, afirma Flor entre lágrimas. Los juegos favoritos de Camilo son con su sobrina al papá y la cocinita. Con su hermano menor juega a las luchas en donde Camilo con una sonrisa siempre lo derrota.

Giovanny Alexander Sanchez Galindo 27 años

Con alegría sus dos hermanos mayores esperan la llegada del bebé a la casa. Es un
embarazo muy tranquilo y tradicional, Luz Marina espera su tercer bebé. Es tradicional
porque el doctor hacía todo casero, afirmaba que la luz y demás instrumentos utilizados
en una ecografía hacían daño para el bebé.
8 meses de embarazo y muchos dolores alertan a Luz Marina que algo no estaba bien,
por esa razón, decide ir al médico en compañía de sus hermanos; ya allí los doctores
se alarman, pues sin haberse enterado nunca, su embarazo fue de alto riesgo, lo que
obliga a los doctores a adelantar el parto. Una cesárea que pudo ver por el reflejo de
una bombilla que estaba en la parte superior; Luz Marina da a luz a Giovanny.
El mismo día Luz Recibe a su niño, pero ella puede notar que el bebé tiene algo
extraño en la cabeza, sin embargo, el médico dice que es algo normal y que con el
tiempo iba a pasar. Dan de alta a Giovanny con su madre y en poco tiempo se infecta
la herida de cesárea de Luz, lo que obliga a que ella vuelva al médico. Al final, se pudo
tratar la infección y ella sale para compartir en casa con sus hijos.
Cuando Giovanny tenía cuatro meses convulsionó, nuevamente vuelven al hospital. Ya
allí, el neurólogo empieza a tomar diferentes exámenes para descubrir qué sucedía con
el pequeño. Al salir el resultado, empiezan a decir a luz Marina que el pequeño
Giovanny nunca iba a poder moverse, y hacer las actividades de un niño normal.

“esos días fueron muy duros para mí, porque no alcancé a cumplir la dieta, yo
tenía que llevar a mi niño al médico” dice luz Marina mientras su voz se quiebra.
Ya con dos años de edad el pequeño no se movía. Tras varias visitas de rutina al
neurólogo, Luz Marina pide que se brinde una ayuda extra al niño, con la esperanza
que mejorase su situación. Es así como se inician terapias físicas, de lenguaje y
demás, allí tuvieron éxito y ya con dos años pasados Giovanny empieza a caminar; con
una alegría indescriptible su madre y padre celebran los primeros pasos de su niño.
Aunque la situación económica era complicada, su esposo la apoyaba en todo.
Mientras Luz Marina estaba en el hospital, su esposo trabajaba y los hijos mayores se
quedaban al cuidado de su abuelo. En las noches, al terminar el turno de trabajo el
padre de Giovanny iba a ver a su hijo, mientras su esposa iba a dejar todo en orden
para los pequeños que estaban en casa. Aferrados a Dios, su fe nunca menguo, todos
los días pedían por la salud del pequeño Giovanny hasta que salió del hospital.
Al salir del hospital Giovanny estuvo en un jardín infantil, en el que duró poco tiempo,
pues su situación de salud alarmaba a las docentes que se quedaban a cargo del
pequeño. Desde entonces su madre se dedicó tiempo completo al cuidado del niño; en
casa intentaba enseñarle lo indispensable para su vida. Tras investigar, Luz Marina
conoce un instituto donde Giovanny puede aprender aún más.
En el año 2017 Luz Marina conoce FUNDEI, una fundación donde le han brindado un
acompañamiento integral a ella, su familia y claro, a Giovanny. Más que un lugar donde
Giovanny puede aprender, hallaron una familia, una que los apoya en cada paso,
triunfo o derrota. En FUNDEI Giovanny ha fortalecido sus habilidades, aunque cuando
era niño le dijeron que nunca se iba a mover, ahora baila con sus compañeros.
También ha tenido el acompañamiento de especialistas que lo ayudan con amor y
paciencia. Los días sábados aprende nuevos idiomas, aunque es un reto grande, lo ha
afrontado con alegría; y los domingos, disfruta sus clases de deportes. Con una sonrisa
en su cara hace cada ejercicio y celebra con los que estén cerca sus triunfos, que
hasta el día de hoy han sido los más grandes para él y sus dos familias, FUNDEI y
aquella que lo vio nacer.

Juan Camilo Martínez Chaparro 12 años

Hace 12 años Roxana Chaparro estaba a punto de tener un bebé, sin saber qué iba a
pasar, ella esperaba con paciencia y felicidad la llegada de un niño. Al sexto mes de
embarazo los médicos dicen que el bebé viene con una hidronefrosis derecha (exceso
de líquidos en los riñones) y por ese motivo, debía ser operado en el momento de
nacer. Tras varios exámenes, los doctores se dan cuenta que el tiempo gestacional no
coincide con el tamaño del bebé, sin embargo, a los ocho meses se ven obligados a
sacar al bebé del útero.
A las 9 de la noche nace el pequeño y con algo de alivio su mamá recibe la noticia que
no había necesidad de operarlo de hidronefrosis; pero sí debía pasar toda la noche en
observación, pues era muy pequeño. Es así como a la 1 de la tarde del siguiente día
Andrea puede observar a su bebé Juan Camilo; estuvo 15 días en la incubadora, con
fototerapia y varias transfusiones de sangre porque se le bajó la bilirrubina, sin
embargo, su madre nunca se apartó de él.
Para ser un bebé de ocho meses era muy pequeño y bajo de peso, aun así tras 15 días
de observación, dan una inducción a su mamá en el plan canguro y lo dejan salir con

la condición de asistir a todos los controles recomendados por los profesionales. Con
un mes de edad, Roxana descubre una celulitis de dedo derecho, razón por la que
ingresan hospitalizado al niño 15 días más; en este tiempo, le da una hipertensión
pulmonar, y por ello al salir del hospital se le recomienda usar oxígeno. Con el oxígeno
dura cuatro meses.
Juan tenía un año y medio cuando empieza a caminar, le da un paro cardiorespiratorio
por unas acidosis tubulares, lo que hace que vuelva al hospital por 15 días más. De allí
salió bien, y posteriormente, estuvo en estudios de genética donde se diagnostica
Síndrome de Russell Silver (se caracteriza por retraso de crecimiento de origen
prenatal, facies característica y asimetría de extremidades). En ese momento, el amor
fortalece a Roxana, pues era una noticia que no esperaba, lo único que ella quería era
que su bebé estuviera bien, por eso, sigue acompañando a Juan en todo.
En medio la situación, Roxana estuvo acompañada de su hermano, que murió al poco
tiempo de nacer Juan, y de su esposo, quien ha estado acompañando cada proceso,
decepciones y victorias. La hermana de Juan también ha estado al pendiente, aunque
ella es mayor, comparte con él y lo cuida; y por otro lado, el hermano menor, con quien
puede jugar y explorar nuevos mundos en su imaginación.
Con 4 años de edad Juan ingresa al jardín, con temor, su madre está al pendiente de
todo, en este lugar jugaba mucho con sus compañeros; aunque era un poco inquieto su
profesora lo quería. Al poco tiempo Roxana saca al niño de este jardín, y lo lleva a uno
privado con el fin que él aprendiera más, la profesora era una amiga de la familia y ya
tenía conocimiento de la situación.
En este nuevo lugar, Juan se desenvolvió de una manera especial, pues no había
dejado el pañal y allí, con apoyo de sus maestras lo hizo, además aprendió a leer y a
escribir. Juan culmina su etapa de jardín y su madre agradecida con el proceso que el
niño tuvo allí, se despide para iniciar una nueva aventura, el colegio.
Ya en el colegio, ha conocido maestras que apoyan el proceso de Juan, y su madre
siempre ha inculcado que el trato debe ser igual para todos, por ello no hay
discriminación o menosprecio por las personas en condición de discapacidad. “Juan es

un niño muy funcional, por eso hay que tratarlo de manera normal” afirma Roxana
Chaparro. Aunque hay algunas clases que se le dificultan, se han buscado nuevas
maneras de adaptarlas a él.
Allí en el colegio, en una reunión con la educadora especial, se menciona FUNDEI, una
entidad que apoya el proceso de personas con discapacidades y fortalece múltiples
habilidades. Es así como Andrea asiste a FUNDEI “me gustó y ahí estoy”.
FUNDEI es la primer fundación a la que asiste Juan con su madre, aunque hay
muchas, Roxana no creía que el acompañamiento fuera el adecuado, mientras que
aquí hay una inclusión e integración para todos, además se apuesta al crecimiento
personal y familiar de los integrantes de la fundación. En FUNDEI, Juan ha fortalecido
sus habilidades en las artes, sus clases favoritas son dibujo y danzas; con la danza ha
podido desarrollar expresión corporal y nuevos movimientos.
Allí hay un acompañamiento de profesionales en múltiples áreas, y esto ha ayudado a
Juan a poder expresarse y crecer a nivel personal, pues algunas actividades que se le
dificultaban hacer, ya le son sencillas. Cada sábado, con emoción entra a clase de
danza, donde baila como profesional y en dibujo, con una sonrisa siempre en su rostro
plasma gráficamente las ideas que tiene.

Joel Andrés Bernal Garzón 28 años

Joel Andrés es una persona cariñosa, aunque ya es adulto en edad, su
personalidad es de un niño, uno que es obediente, juicioso y muy respetuoso.
Con una hermana mayor, Joel es el segundo bebé en llegar a su hogar.
Emocionados, sus familiares esperan con ansias la llegada del nuevo integrante
de la familia. Un día, mientras aún estaba en embarazo, Gladys, la madre de Joel,
sale como era de costumbre a hacer sus labores en el campo, organiza unas
cosas, sale de la casa, mientras iba caminando tropieza y cae fuertemente
sentada en la raíz de un árbol, con angustia se levanta y continúa su camino.
Después de llevar un embarazo muy tranquilo, se llega el día de parto; por fin iba
a tener en sus brazos el segundo hijo que estaba esperando. Ese mismo día,
advierten a su familia que el pequeño iba a tener problemas en desarrollar el

lenguaje, pues tenía frenillo. Era un problema menor que se podía fortalecer con
terapias, por esa razón los padres no se preocupan.
Con el paso del tiempo, y con algunas dificultades en casa, Gladys toma la
decisión de emprender camino a la ciudad de Bogotá, pero el pequeño Joel se
queda en el campo con su padre. Mientras Gladys trabajaba y ahorraba para dar
una mejor vida a sus hijos, Joel en el campo en compañía de su padre le ayuda en
las labores diarias, sin embargo el pequeño no podía moverse como los niños de
su edad; pero su padre no toma medidas al respecto.
Vivió toda su infancia en el campo con su padre, hasta que Gladys ya estable, trae
con ella al niño, que aunque ya tenía 10 años, se le dificultaba hacer actividades
por sí solo, tales como bañarse y amarrarse los zapatos. Un poco preocupada por
la situación y ya en la ciudad, donde era más fácil hacer exámenes, Gladys decide
llevar a su hijo al médico; ya allí, el doctor ordena hacer un encefalograma.
Unos días después entregan los resultados, con un poco de temor, Gladys de la
mano de su hijo esperan el llamado para la lectura de los exámenes. Sentados, el
doctor empieza a mostrar imágenes, que parecían solo manchas de color negro;
mientras el señor de bata blanca continúa hablando, muestra un pequeño punto
en la parte de atrás de la cabeza del pequeño, era una fisura que apenas se
alcanzaba a ver.
Mientras el doctor habla, empieza a explicar que el niño tenía un retraso mental,
aunque no era profundo, su madre se preocupa. “Fue terrible saber que mi único
hijo varón tenía eso, no me esperaba tal noticia” afirma Gladys. Sin embargo,
Gladys toma esa noticia como un nuevo desafío de la vida, que con amor y
paciencia podía sobre pasar. Al llegar a casa cuenta a las hermanas del niño,
quienes con amor lo reciben y se disponen a colaborar en lo que les era posible.
Semanas después, Gladys lleva a su hijo a un centro Crecer, donde brindaban
atención con especialistas, y Joel empieza a fortalecer nuevas habilidades; allí
duró 8 años. Ya mayor de edad, más independiente, y con amor y pasión por las

artes, Gladys lleva a su hijo al centro Musical Batuta, donde se enamora más de la
música, allí resaltó por su compromiso.
Para el año 2018, Gladys gracias a una amiga conoce la Fundación de Desarrollo
y Emprendimiento Integral (FUNDEI), una entidad que brinda apoyo de
profesionales a personas con discapacidad cognitiva y sus familias. Gladys se
anima a visitar la fundación, el primer día conoció una parte del equipo de trabajo,
y le gustó lo que vio.
Desde entonces empieza a asistir los días sábados. En FUNDEI Joel ha
desarrollado aún más habilidades, pues antes no se le facilitaba socializar con
personas, y allí además de hacer lo que más le gusta, que es el arte, ha hecho
grandes amigos de vida. Es una persona que respeta a todos, y aporta cada día
nuevas experiencias enriquecedoras para los demás y para él mismo.

Germán David Jiménez

“Germán David es un ser único, inigualable, con una energía que contagia” dice la
madre del pequeño, Sandra Milena Rojas.

Es el año 2010 y Sandra Milena está
esperando su segundo hijo, después de
la felicidad de haber tenido una pequeña
niña en casa, ella, con su esposo,
madre, hermana y la niña, que ahora
sería hermana mayor, están a la
expectativa de recibir al nuevo miembro
de la familia. Ya sabiendo que era un
niño se emocionan aún más, y anhelan
que llegue el día de recibirlo en casa.
Un embarazo normal y muy tranquilo fue
el que vivió Sandra Milena, incluso más
que el primero. Llegó el día alegre,
donde por fin iban a conocer el nuevo
miembro de la familia, que iba a llenar aún más de amor el hogar; Germán David,
así llaman al pequeño niño, que desde que nació trajo felicidad, amor y mucha
unión a su familia.
Pasando el tiempo, Sandra, la madre del pequeño empieza a notar que su hijo no
se mueve mucho, un poco angustiada consulta a una doctora, quien afirma que el
bebé estaba bien de salud y su comportamiento era algo normal de un niño
juicioso. Ya con esa información, Sandra no descarta que algo le suceda al niño,
por ello sigue indagando.

Después de unas semanas, Sandra contacta a un pediatra que conoció gracias a
su prima; planean una cita a la que va muy puntualmente con su bebé, el doctor
empieza a revisar el niño, hace uno que otro movimiento, mira la reacción de sus
reflejos y con una expresión un poco confusa, dice a Sandra que el niño tiene algo
raro, sin embargo, es mejor hacer exámenes más a profundidad para saber qué
era.
Los exámenes que debían hacer eran muy costosos, razón por la que Sandra
decide acercarse a la EPS a solicitarlos. Después de mucho tiempo de espera, y
el niño ya con dos meses de nacido, empiezan a hacer los estudios pertinentes.
Los resultados fueron los más demorados, pues los entregaron aproximadamente
cuatro meses después.
El bebé ya con seis meses, es diagnosticado con parálisis cerebral y un retraso
mental, los médicos decían que el niño nunca se iba a mover, o iba a realizar
acciones como caminar, sentarse o jugar como los niños de su edad. Asustada,
Sandra y su familia empiezan a investigar todo a cerca de la discapacidad de
Germán David, y cómo podían ayudarle. En medio de toda la situación que
estaban viviendo, el amor y la unión de familia les permitió buscar soluciones.
“Yo decía que era mentira eso que mi hijo nunca iba a caminar” frases así eran las
que decía constantemente Sandra y su esposo, todos tenían la fe para saber que
todo estaría bien. Semanas más tarde, el niño empieza terapias físicas, de
lenguaje y ocupacionales, donde empiezan a ver resultados favorables en la salud
del pequeño.
Con un año y medio de edad, Sandra descubre un proyecto liderado por la
Alcaldía de Suba para niños con discapacidades, donde hacían equinoterapia,
(que es empleada por profesionales de la salud física o mental para promover
ayuda terapéutica con animales como los caballos, con el fin de fortalecer
habilidades neuromusculares).
Esto podía ayudar a Germán, por ello, Sandra va a buscar un cupo para su hijo;
en la alcaldía le dicen que el curso es para niños de dos años en adelante, sin

perder la esperanza esperan que pasen los seis meses para que Germán David
pudiera ingresar. Así fue, ya con la edad necesaria para hacer parte del proyecto,
el pequeño inicia sus clases en Cota. No fue sencillo el proceso, pues las clases
eran lejos de su casa, debían coger transporte que en ocasiones se demoraba
mucho y no los dejaba cerca, por ende, tenían que caminar en medio del barro; sin
embargo, Sandra acompaña a su hijo en todo.
En estos ejercicios Germán desarrollo la fuerza suficiente en su cuerpo para poder
sentarse y hacer nuevas actividades. Después del programa, una trabajadora de
Integración Social, afirma que ya es momento que el niño ingrese a un jardín
infantil, pues allí podía seguir desarrollando sus capacidades.
Con temor de que su pequeño se enfrentara a un nuevo mundo totalmente
desconocido, a compartir con más personas, Sandra con ayuda de su familia toma
la decisión y empieza a reunir los documentos necesarios para el ingreso del niño
al jardín. Es así como Germán David ingresa al jardín, donde tuvo un
acompañamiento de profesionales para su desarrollo, allí adquirió muchos de los
conocimientos que utiliza a diario para desenvolverse.
El jardín fue una época enriquecedora para la vida de Germán David, allí estuvo
un año más. Posteriormente, el niño entra al colegio, donde a pesar de las
dificultades que tuvo por el bajo conocimiento de inclusión en la institución,
destacó y se adaptó a los cambios que esto trajo consigo. Con el tiempo los niños
empiezan a involucrarse con Germán, y se crean grandes amistades.
En el año 2018, pensando que era una academia deportiva, Sandra conoce
FUNDEI por sus clases de deportes; con intriga de saber que ayudaban a
personas con discapacidades decide acercarse a una clase en el parque Fontanar
de Suba. Conociendo a las personas encargadas se da cuenta que hacen su
trabajo con pasión y amor, desde ahí ella con su hijo asisten a la fundación.
En FUNDEI Germán desarrolla su potencial en artes, es un apasionado por usar
su cuerpo para comunicar, además, día a día fortalece sus capacidades motrices y
mentales gracias al acompañamiento constante de profesionales. Su madre,

también es beneficiada, pues a pesar de los obstáculos que ha tenido en su vida,
allí puede aprender nuevas cosas para su beneficio personal.
Las personas más importantes para la vida de Germán David son su abuela, su
madre, tía, y hermana, con quienes tiene una relación especial. Su hermana es
una apasionada por indagar sobre las múltiples discapacidades, es así como ella
también ayuda como voluntaria en FUNDEI, y acompaña a su hermano en cada
proceso.
Hoy, Germán David es un niño feliz, rodeado del amor de su familia. Es una
persona alegre, demuestra que no hay dificultades, todo se trata de aceptar cada
reto con actitud positiva. Toma cada experiencia como un desafío para poder
crecer y hacer feliz a las personas que lo rodean.

Diego Ballesteros un amante de automóviles

En el seno de la familia Ballesteros Romero, vive un joven de 18 años llamado Diego Esteban, diagnosticado con déficit cognitivo, autismo, retraso mental leve, pero a pesar de todo, Diego es un joven feliz y esa felicidad la irradia a diario con todo su entorno. Realiza actividades matutinas como dibujar, tender su cama y acompañar a sus padres. En las horas de la tarde asiste a terapias las cuales incluyen montar a caballo, música o natación, todas estas las realiza en diferentes sitios, es hijo único y el consentido de su familia.

Su más grande pasión son los carros: pequeños, grandes, viejos, nuevos de todo tipo. Diego se dedica a investigar cuando está en su computador, los precios que tienen en páginas web como OLX, también, como es la construcción de ellos; a veces los dibuja y combina toda clase de colores hasta que quede a la perfección y gusto de él. Cuando se sienta a ver televisión, le dice a sus padres que pongan el canal de History para ver el programa “locos por los autos” y si este no lo están presentando, en los canales de deportes pone las carreras de fórmula uno, ya que sueña con diseñarlos y manejarlos alguna vez en su vida y verse reflejado en un Juan Pablo Montoya, uno de sus grandes ídolos.

Diego desde muy pequeño estuvo hospitalizado y era investigado por los médicos ya que ninguno sabía con exactitud qué era lo que tenía: “Diego mostraba características variadas, algunos afirmaban que era un síndrome, hasta los diez años pude entender cuál era su diagnóstico”, afirma María Clemencia su madre. Sus padres han sido un apoyo en todo su trayecto de vida, afirman que son muchas las enseñanzas que tienen a diario con Diego y que su hijo realiza tantas actividades que los deja asombrados, para todos los conceptos que tenían los médicos.

La música es uno de sus hobbies favoritos, escucha de todo tipo de género: “Romeo Santos, uno de sus cantantes favoritos, en cuanto a la salsa le gusta que tenga mucho chucu chucu para poder cantarla y bailarla, pop y rock son otros géneros que no se quedan atrás para él”, dice María clemencia. Hace tres años están asistiendo a FUNDEI, gracias un sobrino de Maria Clemencia que les conto que, en su escuela, habían ido a hablar sobre un lugar de emprendimiento para las madres cuidadoras y sus hijos con alguna discapacidad.

Diego asistió hasta quinto de primaria a un colegio personalizado llamado Gimnasio de Guilford y después fue remitido a fundaciones, pasando por SINAPSIS y quedándose en FUNDEI por mayor comodidad para sus padres cuidadores y para el mismo Diego. En todos sus años de vida su familia a aprendido a conocerlo y a amarlo tal y como es, lo describen como un muchacho tranquilo, contento y alegre, que está dispuesto a luchar bajo cualquier situación que le ponga la vida. “Diego me ha enseñado tantas cosas, que, si hubiera nacido normal, me hubiera limitado a no aprender más cosas. Pero él me inspira a arriesgarme cada día”.  Son palabras de su madre.

En sus tiempos libres a Diego le gusta ir realizando al lado de “Art Attack” manualidades, esto acompañado de nuevos idiomas que también son enseñados en FUNDEI en el área de polyglot. Ha participado en múltiples eventos en la fundación como el mundial, carnaval de barranquilla, fiesta de disfraces, entre otros. Esto le ha enseñado que el compromiso es la clave de todo en su vida.

Luis Alfredo y la construcción de su mundo

En la localidad de suba vive un joven de 38 años llamado Luis Alfredo, lo acompañan su madre Patricia Guzmán y dos tías. Luis se destaca por ser muy colaborador y ordenado, realiza actividades como el aseo de la casa, acompañar a su madre o tías a traer el mercado entre otras cosas. Su más grande pasión es la música: “Tiene un don marcado mi hijo, le gusta componer y escribir todos sus pensamientos”, afirma Patricia.

Luis a los 2 años de edad fue diagnosticado de hidrocefalia (aumento de líquido en las cavidades del cerebro) en donde fue operado poniéndole una válvula para que se regulara el líquido cerebral. A la edad de 14 fue diagnosticado con Autismo su madre afirma que: “Todo lo que le ha pasado a Luis fue un preámbulo para prepararme y hacerme fuerte. Luis me enseña a diario como es el concepto de una persona disciplina, organizada y con carácter, que a diario construye y vive en su propio mundo”.

Las comunicaciones es la otra mitad que compone a Luis y sus pasiones, ya que le gusta mucho observar la creatividad que tienen a diario los medios masivos, como la televisión y la radio. Con esta última, realiza de manera personal escritos de los apartados que más le gustan de las cuñas radiales; escucha y analiza como es ser un buen locutor y que estilo puede adoptar para practicarlo. Todos los días plasma sus pensamientos en su diario personal, esto lo ayuda a crear secuencias y componer canciones de su vida. Las caminatas matutinas son otra fuente de inspiración para sus escritos en esta, actividad lo acompaña su madre.

Luis es amante de buscar espacios de concentración en donde le gusta dedicarle tiempo a todas sus pasiones, esto lo aprendió de su madre y demás familia con el tiempo: “Dicen que ellos son raros, pero no, ellos quieren espacios y construir su propio mundo. Obviamente Luis sabe que tiene responsabilidades y un núcleo familiar a quien debe cuidar” afirmar Patricia.

Luis concurso como cantante en el planetario de Bogotá en el año 2005, allí quedó en primer lugar. En el Teatro Colsubsidio participó en la música gracias a su madre y las clases que le estaban impartiendo, esta oportunidad se logró porque Patricia era funcionaría de Bancolombia. En el presente año Patricia y Luis llegan a FUNDEI, y afirma que fue amor a primera vista, ya que les brindan todas las oportunidades que Patricia deseaba para su hijo. También aprende cada día el verdadero valor de pasar tiempo y tener aventuras con él.

El recuerdo favorito que tiene Patricia con su hijo fue un sueño cumplido que ella le brindo, este fue un viaje que realizaron a la ciudad de Santa Marta.  La emoción que tenían los dos por sentirse volar en un avión y conocer el mar era inigualable: “fue una aventura que jamás olvidaré, de solo acordarme me lleno de nostalgia, porque me acuerdo toda la felicidad que Luis irradiaba”, afirma Patricia.

En la actualidad Luis desarrolla actividades de música, emprendimiento y polyglot, desde casa con ayuda de FUNDEI, participa activamente y le gusta socializar mucho con su entorno. Su más grande sueño es ser Comunicador Social, conducir un noticiero o ser locutor y cada día lucha por conseguir este ideal. Para el día de la mujer del presente año, Luis le rindió un homenaje junto al profesor de música que hace parte de FUNDEI, en donde los sentimientos y lágrimas de felicidad fueron los principales actores de este evento. Luis pone en práctica la música en la alabanza de la iglesia cristiana PAI, en la cual asiste con su familia, su género favorito es el góspel o música espiritual.