En la localidad de Suba, barrio Santa Cecilia vive Sebastián Márquez un joven autista, mimado por su abuelita Nancy Mirabal y lleno de enseñanzas de su madre Harlen Mirabal; hijo único que brinda una energía deslumbrante en las diferentes actividades intelectuales por parte del colegio Gerardo Molina Ramírez y de FUNDEI. Ama aprender nuevos idiomas y más si estos están acompañados de apps, como lo es Polygloth, en donde aprende idiomas como inglés, francés y mandarín, entre otros.

Joven colaborador con los oficios de la casa básicos como: lavar la losa, tender la cama, entre otros. “Es mi mayor motivación”, esto lo afirma Harlen, su madre. Actualmente Sebastián está cursando grado cuarto de primaria, él empezó a evidenciar problemas de comunicación en el plantel educativo. Es ahí donde la coordinadora y Psicologa de la institución le recomendó a su madre que lo inscribiera en FUNDEI, y gracias a esto van a cumplir un año lleno de satisfacción.      

Sebastián vive su día a día llenos de logros y victorias, aprende nuevas palabras a diario en los diferentes idiomas que estudia. Desde pequeño ha demostrado ser muy serio, pero el amor hacia su madre y abuela es tan grande, que siempre las sorprende con fuertes abrazos y besos de cariño. Su agilidad para la tecnología, comprensión de lectura y escritura en los dibujos que realiza, son llenos de realismo y acumulación de detalles, los cuales hacen que el diario vivir de su madre y abuela sean llenos de pequeñas aventuras.

La paciencia y tolerancia son los principales actores que brillan en la casa de la familia Márquez Harb. “Las mejores enseñanzas son las que me brinda Sebastián, él es como una universidad para mí, porque yo no soy la motivación de él, Sebastián es la mía”, son las palabras que Harlen le hace saber a su hijo a lo largo de sus 12 años de vida. Sebastián es amigo de todos, le gusta compartir en la clase de dibujo, sus obras de arte y también le gusta ayudar en los espacios tecnológicos, está es su más grande pasión.