Hace 19 años nació un pequeño llamado Sebastián Valbuena Daza, rodeado de amor en una pequeña familia conformada por su hermano mayor Alexander, su padre Teodoro y su madre Rosalba. A sus 15 meses de nacimiento fue diagnosticado con epilepsia focal sintomática, una discapacidad que en la actualidad alrededor de 50 millones de personas padecen de este diagnóstico.  Adicional a esto sufre de retraso mental grave, acompañado de deterioro del comportamiento significativo, pero esto no ha sido impedimento para luchar a diario por sus sueños.

Su madre, Rosalba afirma que:” esto ha sido una lucha desde lo que decían los médicos, de que mi Sebastián iba a morir muy pronto, hasta con la sociedad misma. Recuerdo que la primera convulsión Sebastián se quedó torcido, no sabía que le estaba pasando. Después de tantas citas al neurólogo, de las cuales no ponía atención yo no quería aceptar lo que estaba pasando con mi hijo. Pero después me di cuenta que Dios pone a muchas personas en el camino que nos ayudan”. Ella estaba preocupada por el bienestar de su hijo quería encontrar otra fundación que ayudará al crecimiento y la evolución de las habilidades de su hijo, ya que en la que se encontraba, no siguieron aceptando a Sebastián. Después de un voz a voz entre las docentes en donde se encuentra estudiando Sebastián actualmente, consiguen llegar a FUNDEI y ahora ya llevan tres años asistiendo.

Sebastián actualmente se encuentra estudiando en el colegio Arkadia de Colombia, en un programa especial realizado por una docente que veía las grandes capacidades de niños que se encontraban en la misma situación de Sebastián. El ministerio de educación aprobó un programa de habilidades de un trascurso de tres años, el cual cuenta con un plan de trabajo, que comienza a las 7:00 de la mañana y las enseñanzas que adquiere van ligadas a conocer el valor del dinero, que se encuentra en su entorno, a realizar huertas caseras, cocinar, talleres de manualidades, emprendimiento entre otros.

“amor por la cocina, animales, plantas y cantar música popular, es en lo que se especializa mi hijo”. Afirma Rosalba. Actualmente por la pandemia su madre a trasladado los conocimientos del colegio a su casa, asegura que tienen una huerta casera de aguacates y un cultivo de alverjas, esto va acompañado de diferentes plantas que adornan su jardín. Sebastián las cuida a diario, junto con su pájaro y pollito, los consentidos de él. Después de todas esas actividades, Sebastián se concentra en dibujar en la sala de su casa al lado de su madre, ella teje un saco mientras le revisa lo que hace, lo apoya en recordarle los nombres de los colores entre otras cosas.

Los viajes favoritos de Sebastián es ir a la finca de una tía, allá hay gran variedad de plantas y animales, es por eso que a diario le vive recordando a su madre que cuando van a seguir yendo. La señora Rosalba le explica la situación de la pandemia y lo único que afirma él, es que después de esto, se va tomar unas vacaciones rodeadas de sus pasiones y habilidades. Sebastián es un joven muy sociable le gusta demasiado ayudar a sus compañeros, en FUNDEI. “cuando él veía que se iba a repartir el refrigerio le gustaba colaborar y ayudarlo a repartir a sus compañeros, esto me lo contaba sus profesores”. Afirma Rosalba.

Líder, colaborador y muy risueño son todas las características que acompañan a Sebastián. Sueña con aprender a cocinar para ayudar a su madre y seguir cuidando a sus consentidas, las plantas de ella. Para él no hay mayor felicidad que estar rodeado de sus habilidades y dones.